Resulta muy difícil vivir en Cuba como viven los cubanos sin cometer un delito porque casi todo en Cuba esta prohibido, el simple comercio esta prohibido. Algo tan sencillo como ir a las zonas de campo y comprar un saco de aguacates e ir a venderlos en la ciudad es algo prohibido y si te agarran en este tipo de actividad, te quitan los aguacates, y te ponen una multa. Los aguacates se los lleva la policía y después se los reparten en la unidad o si no, se los lleva el policía que te agarro para su casa.
La necesidad es la madre de la inventiva, y el cubano vive inventando, pero hay cosas que no se pueden inventar legalmente. Un ejemplo sencillo, la mayoría de los cubanos viven en viviendas muy antiguas y en muy precarias condiciones, cuando se rompe una ventana o la tasa del baño, que se puede hacer? En cuba no venden estas cosas en ningún lado, entonces no queda mas remedio que comprárselas a quien las tenga, a quien se las haya robado de sus centro de trabajo y se las venda a quien lo necesita por ganarse cuatro pesos. Lo mismo pasa si se rompe por ejemplo el refrigerador, tienes que ir y sobornar a un técnico y pagarle unos cuantos dolares, si los tienes, para que te arreglen el refrigerador porque si es por parte del gobierno no te lo arreglaran nunca. Estas cosas las sabe la dictadura y las permite a su conveniencia, permite el delito como forma de complicidad, mientras no molestes mucho, te dejan, pero si por ejemplo se te ocurre hacerte disidente estos pequeños delitos comunes que se dan todos los días servirán para detenerte y acusarte de delincuente común. Así., es como se vive en Cuba.
3 comentarios:
Mi helmano sabes por que EEUU es tan prospero... porque le roba a latinoamerica. Te lo dice una que sabe lo que es sufrir en latinoamerica el neoliberalismo
acabo de estar en cuba y he podido andar a altas horas de la noche sin ningún problema. en cuba no existen las casas enrejadas como en Chile.
Pero estoy seguro que el anónimo de Chile se regreso para Chile, porque nadie se quiere quedar a vivir en Cuba, desde afuera es muy fácil hablar lo que no se vive.
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