En cuba se les enseña a los niños que la “revolución” es mas importante que la familia, se les enseña a delatar hasta sus propios padres y hermanos, se les enseña que no existe Dios, y a refutar la existencia de Dios. Se les enseña a que imiten el ejemplo del Che que fue un asesino sediento de sangre, un hombre cruel, lleno de odio y delirio de grandeza. Desde la mas tierna infancia se les enseña a ser hipócritas y a decir lo que es mas conveniente en cada lugar, aunque sea mentira.
Los niños aprenden desde pequeños que el cubano en cuba es un ciudadano de segunda clase y que lo mejor que pueden hacer es irse tan pronto puedan de aquel país, o unirse a los lacayos del régimen. No se les enseña a pensar con independencia sino a seguir lo que diga el “líder” o la “revolución”
Los niños aprenden desde pequeños que el cubano en cuba es un ciudadano de segunda clase y que lo mejor que pueden hacer es irse tan pronto puedan de aquel país, o unirse a los lacayos del régimen. No se les enseña a pensar con independencia sino a seguir lo que diga el “líder” o la “revolución”
Dice la letra de una canción infantil cubana ” niñito cubano, que piensas hacer, un mundo mas justo, que el mundo de ayer” Sin embargo en este mundo mas justo, impera la envidia, el hambre, el disimulo, la mentira, el robo, la intolerancia, y las niñas suenan con crecer y ser jineteras o al menos casarse con un “yuma” que las saque del país.
Saludos para los opositores cubanos Miguel López Santos, Emilio Pérez Leiva.
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